Migrar aplicaciones a la nube es una prioridad en la estrategia tecnológica de cualquier empresa moderna, pero el verdadero reto está en cómo hacerlo de forma eficiente y segura. Existen múltiples caminos para llevar tus sistemas SAP desde un entorno on-premise hasta la nube, y elegir la mejor opción puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
En este artículo te explicamos las 7 estrategias principales para migrar aplicaciones, con especial foco en el uso de servicios gestionados de plataforma (PaaS), sus ventajas y cómo pueden ayudarte a optimizar recursos, reducir costes y mejorar la agilidad de tu negocio.
Tomando como referencia a Amazon Web Services, se marcan 7 opciones diferentes para mover los ecosistemas on premise.
Decomisionar la aplicación al no responder a ninguna necesidad de negocio actual o futura.
Mantener la aplicación en On Premise, ya sea por imposibilidad de subir a la nube o por no merecer la pena la inversión en migrarla.
Sustituir la aplicación por otra diferente, con lo que no hay aplicación que migrar.
Siendo purista con el concepto de migración, las tres primeras opciones descritas no suponen una migración en sí mismas. Las 4 R’s restantes son:
También conocido como Lift & Shift, consiste en realizar un despliegue “gemelo” del ecosistema On Premise que tenemos haciendo uso de los servicios de infraestructura (IaaS) que nos ofrece el proveedor de nube pública.
Similar a la anterior, pero con una diferencia importante: si ya utilizamos una solución de virtualización On Premise como VMWare, podemos migrar directamente al VMWare en la nube, minimizando cambios y suavizando la curva de aprendizaje.
Implica realizar cambios en el stack de la aplicación al migrar a la nube, reemplazando capas por servicios gestionados (PaaS) para ganar eficiencia y reducir mantenimiento.
Supone rediseñar la arquitectura de la aplicación para hacerla más ágil, escalable y adaptable, como al pasar de un modelo monolítico a microservicios en una arquitectura serverless.
Cuando una compañía se plantea migrar uno o varios aplicativos a la nube, normalmente se lleva a cabo una fase de inventariado y de análisis de criticidad de aplicativos, dependencias, etc., seguida de una fase de evaluación del proceso a seguir para que no haya impacto en el negocio, lo cual finaliza con una estrategia de migración.
En muchas ocasiones, para minimizar riesgos, la primera fase de esa estrategia es optar por la primera de las 7 R’s (Rehost) llevando la aplicación tal cual está On premise a la nube (también conocida como lift & shift).
Sin embargo, a pesar de que es una opción válida, en muchas ocasiones no resulta ser una opción óptima, especialmente si tenemos en cuenta ciertos factores como los siguientes:
En servidores físicos, incluso virtualizados, la capacidad está limitada al hardware disponible (vCPU, RAM y disco). Dado que la carga de trabajo no siempre es constante, se suele dimensionar la infraestructura pensando en el pico de demanda, lo que asegura estabilidad, pero genera un ecosistema sobredimensionado la mayor parte del tiempo.
En estos entornos, aunque puedan estar apagados en noches, fines de semana o vacaciones, es necesario mantener los recursos de cómputo disponibles. Esto genera una ineficiencia de costes si se migra a la nube con máquinas virtuales dimensionadas al pico.
Al replicar el modelo tradicional en la nube bajo IaaS, se paga por capacidad pico que no se utiliza todo el tiempo. Esto conlleva un gasto innecesario y poco alineado con la elasticidad que realmente ofrece la nube.
Con Replatform es posible:
El licenciamiento de la pila tecnológica (virtualización, sistema operativo, base de datos y middleware) supone una parte importante de los costes de IT. En muchos casos, este licenciamiento está ligado directamente a los recursos de cómputo (como en bases de datos) y, por ende, también se dimensiona al pico.
Con Replatform y servicios gestionados se elimina el riesgo de incumplir políticas de licenciamiento, ya que:
En Rehost, la infraestructura se traslada tal cual, lo que implica que garantizar alta disponibilidad y recuperación ante desastres (DR) depende del cliente. Esto requiere inversión adicional en hardware, licencias y gestión, lo que puede encarecer el proyecto.
Los servicios gestionados de los proveedores de nube pública suelen incluir:
Hemos visto que la verdadera cuestión es realizar la migración de la manera óptima para el negocio, y normalmente esa optimización la ganamos optando por la opción de replataformar nuestro aplicativo, siempre y cuando sea posible, por los diferentes motivos comentados.
Desde Unikal creemos que lo ideal es analizar el ecosistema actual para validar cuál es la mejor manera de que la migración suponga un éxito y los servicios gestionados de plataforma (PaaS) posibiliten al negocio hacer más con menos, optimizando tanto los costes directos como indirectos de la tecnología sobre la que se ejecutan los entornos.
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Carlos Valverde |